¿COMO ENTENDER NUESTRO VIA CRUCIS?
¿Cómo hacer un análisis de la situación política de Paita en este momento? ¿Qué variables podemos notar a simple vista?
A poco de un año de la gestión actual no podemos dejar de notar ese sabor propio de la decepción, porque a contrapelo de ese sentimiento está la esperanza, si, esa esperanza del ciudadano porque al fin sus anhelos de un cambio real sobre el buen caminar de la provincia se haga realidad, ¡porque esto se haga manifiesto en un incremento del bienestar y no sucede así!
Mal sería creer en que las cosas reviertan y esto se note de inmediato, no obstante, los tan ansiados cambios deberían tener, aunque sea un lento, pero saludable progreso y nada de esto sucede.
Algunos ya perdieron la esperanza, muchos renunciaron a la ilusión de ser testigos de ese salto cualitativo en el manejo, en la administración de nuestra provincia, ¿pero por qué sucede lo mismo una y otra vez? ¿Qué trauma emotivo nos frena? Sin duda un tema sumamente complejo atisbar en la maraña sociopolítica de Paita.

¿Nos equivocamos los paiteños? Opino que no, creo que más bien fuimos engañados de la manera más burda, pero también por las condiciones del espectro electoral de esos días, un voto balcanizado que fue aprovechado por la maquinaria demoledora del dinero, nadie puede negar la inyección de mucho dinero en esta última campaña, la movilización de cientos de personas de los distritos, el abuso del elector sin criterio y de fácil manejo, ojalá hubiera sido el dinero del ganador, pero tristemente a un año casi de haber finalizado la contienda el más ingenuo de los ciudadanos puede ver cómo se está pagando del erario público esos favores de campaña.
El axioma será el mismo, el resultado para nuestra desgracia lo seguiremos pagando los ciudadanos.
El mayor problema aparte de la falta de compromiso de muchos a lo interno del aparato municipal es la falta de un liderazgo verdadero, ser jefe no es ser líder, si no lo sabe, debería revisar sus conceptos, ser jefe de una empresa donde con actitudes aún feudales, choleas, maltratas a tu personal no te da el bagaje moral ni ético para liderar a una comunidad.
Eso trae a mi pensamiento un eslogan de la marcha anterior que rezaba: “Paíta no es tu bote, Paíta no es tu lancha“! En un par de frases se puede resumir la percepción popular apegada a la realidad de la orientación en el manejo municipal para nuestro pesar.
Dijo un regidor quien tiene formación en el ámbito de la educación pública, que los ciudadanos que disienten del accionar municipal somos personas con ideas malévolas y yo he tratado de entender ese mensaje y aún no le encuentro asidero alguno, pensar diferente, pensar en el bien común, pensar en el desarrollo, promover la ética, la decencia en la función pública, la transparencia no nos hace malévolos, por el contrario, nos hace consecuentes con las aspiraciones legítimas de una sociedad cansada, que ha venido soportando por más de 40 años administraciones “fallidas” y sin compromiso, esta última de la cual este señor forma parte, no escapa a ese término.
La política es el arte de traducir el anhelo de un pueblo en bienestar, si usted no lo entiende así, haga algo diferente o no pretenda ser político, porque los hay quieres con argucias y conceptos sacados del más maloliente albañal se quieren erigir como figuras políticas, los hemos visto recientemente, prestando sus servicios de sicarios políticos al mejor postor, de vender su experticia en el juego sucio para seguir apuntalando una administración que desde un inicio mostró grandes falencias.
En la arena política actual no hay espacio para medias tintas, se es retrógrado, corrupto, y del lado oscuro o es usted consciente, con solvencia ético-moral capaz de resistir el ataque de operadores maledicentes que se resisten a abandonar malas prácticas, con el apoyo de una prensa “planillera“, si aquella que con eufemismos es sujeta de pagos por el municipio y mira hacia otro lado, soslaya lo evidente y exalta lo pueril y ordinario, todas ustedes los conocen, se hacen llamar comunicadores sociales, yo los llamo “garrapatas” asalariadas, cobran y afirman, si no se les paga entonces arremeten en un descarado chantaje contra la administración. ¿Quién dijo yo?
Hemos sido testigos de excepción al comprobar cómo el alcalde, si el mismo hace uso de una gavilla de delincuentes cómo sus “chalecos”, en ese nivel están las cosas, hemos comprobado el uso alegre de portátiles para apoyar sus contiendas políticas, la bajeza en la utilización de la necesidad ajena, el asistencialismo, sobrevaloración, facturas adulteradas, el abandono de la ciudad y el deterioro del bienestar público, la lista puede ser mucho mayor, solo vemos la punta del iceberg.
¡Paita merece más!, cómo en una trama de novela casi sentimos conocer el final de esta, nuevamente una sociedad que va perdiendo año tras año calidad de vida, en desmedro de muchos y beneficio material de pocos.
Sr. Alcalde es de hombres reconocer los errores y tratar de enmendarlos, en eso se diferencia un jefe de un líder, espero equivocarme, pero dudo que pueda asumir ese reto, el liderazgo no se compra, es algo que se gana con sabiduría y con ejemplo.
¡Sigo pensando que Paita merece más y mejor!