Con el Perú
Durante más de veinte años, los Estados Unidos y el Perú han disputado el ejercicio de la jurisdicción del Perú sobre las embarcaciones pesqueras dentro de las 200 millas de su costa. La controversia llega al corazón del orden internacional. Estados Unidos, cuyos enredos globales lo comprometen a establecer un cuerpo de derecho internacional consuetudinario vinculante para todos los estados y favorable a sus intereses comerciales y militares, aborda el problema preguntando primero: “¿Qué proporciona el ‘derecho internacional’?” Los expertos legales de los Estados Unidos sostienen que el derecho internacional consuetudinario, como lo demuestra la práctica estatal, no permite que ningún estado extienda su jurisdicción pesquera más allá de las 52 millas náuticas de sus costas. Estados Unidos concluye, por lo tanto, que el reclamo de Perú es inválido y no vinculante para Estados Unidos o sus nacionales.
Estados Unidos argumenta que si los estados costeros pudieran reclamar unilateralmente los límites marítimos que quisieran, el resultado sería un conflicto y caos internacional. Además, Estados Unidos afirma que la “libertad de los mares” es justa para todos y en el mejor interés de todas las naciones. Considera que la jurisdicción nacional ampliada sobre el mar como una doctrina anticuada que amenaza con hacer retroceder el comercio mundial al “mar cerrado” del siglo XV. La convicción de que la posición de Estados Unidos es correcta tiene profundas raíces en la cultura anglo europea.
Perú tiene un marco de referencia completamente diferente. Los peruanos, y latinoamericanos en general, parten de la premisa de que todos los estados son iguales, soberanos e independientes. De ello se deduce que todo estado tiene el deber de reconocer y respetar los “actos soberanos” de otros estados; de lo contrario, se producirá un conflicto internacional y caos. Los peruanos tienden a resentirse e ignorar el concepto de derecho internacional consuetudinario. La mayoría de las llamadas “reglas consuetudinarias” y “principios”, incluida la doctrina de la “libertad de los mares”, fueron desarrolladas por los estados europeos para servir a los intereses europeos mucho antes de que los estados latinoamericanos obtuvieran su independencia. En su opinión, el Perú, siendo un Estado soberano, igual e independiente, no está obligado por nada que el Perú no haya firmado y ratificado.
Fuente: The United States-Peruvian “Fisheries” Dispute* David C. Loringf