Los más prolíficos (no necesariamente los más certeros) analistas, tanto los que están a la vera del Rímac como en las orillas del Piura, los más exacerbados periodistas y ácidos Twitteros no han podido acertar en sus vaticinios, ni los Rodrichs, ni las Leivas, ni autoexiliados como Ortiz, ni el lumpen vestido de aristocracia como la Meier Miro Quesada, o el fallado de los Mariátegui al lado de la Osterling, a pesar de su vomitiva narrativa, de su enfoque sesgado, ni los partidos proponentes de este desaguisado han podido acertar, ni siquiera llegar a la fase de aprobar la moción de vacancia y entonces ante el fracaso estrepitoso y humillante, se acuerpan, se congregan, toman un respiro y se enrumban a preparar una nueva oleada, una nueva carga y no van a descansar, porque su objetivo siempre lo hemos dicho desde un inicio es decapitar al mandatario de turno, es y será su “letit motiv” es su pacto con el demonio de la conspiración y el complot, ahí verán a los leviatanes como Merino, Vitocho, Salinas, Chirinos, Montoya etc. alimentando el fuego de sus propios infiernos, buscando a quien arrastrar a su lago de azufre, el lago ardiente y pestilente de la conspiración.
Y aun con falsas declaraciones que son más que conocidas y trilladas como las de la heredera de Alberto Fujimori quien este mismo año manifestó:
Fuerza Popular y yo, como candidata presidencial, NO vamos a apoyar ninguna iniciativa que busque algún tipo de censura o vacancia del presidente. Hago un llamado a todos los candidatos presidenciales para que actuemos con seriedad y mucha responsabilidad.
Keiko Fujimori
Falso de los falsos este tipo de declaración al ser una de las impulsoras de este intento burdo y vergonzoso de vacar al mandatario, y no digo Pedro Castillo, porque la figura del presidente no debería ser motivo de distingos, ya pasó con PPK y seguirá sucediendo con quien no sea de su agrado. En sus declaraciones no hay ni seriedad ni responsabilidad, su nombre es Keiko y se apellida Complot, y podríamos sumar algunos más autonombrados líderes que aún no pueden esclarecer en sus limitaciones y miserias la razón, la esencia y espíritu de la democracia, de esa simple, pero a veces ininteligible palabra para ellos, el afán es a todas luces hacerse del poder, no les importa quien llegue, los autodenominados patriotas y salvadores de la democracia, quieren desacralizarla, pisotearla en aras de hacerse únicamente del poder.
Nuestros politiquillos de a sol siguen alucinándose en sus sueños de opio, practicando el “autobombo” con el inmenso anhelo de hacerse conocidos a marchas forzadas, sin embargo, hay otros que solo les basta y son felices con ser conocidos en los límites del árido y ventoso Paita.
¿Se les podría pedir una reflexión? No lo creo, como repito sus limitaciones y miserias no cubren su presupuesto analítico y sería una pérdida de tiempo.
Nuestros demonios pueblerinos están condenados a ser espectadores y no actores de cualquier cambio en aras de sacar nuestra provincia adelante. Ni izquierdas ni derechas mientras sigan aferradas a sus cuotas de poder y lamentablemente si este poder no se usa para servir entonces de nada vale, de nada sirve tan vano esfuerzo.
¡Diablitos paiteños no se les escucha!