Ya es de conocimiento público la detención del Gobernador Regional de Arequipa Elmer Cáceres, lo cual sucedió hace pocos días por los presuntos delitos de colusión, peculado y cohecho.
Creo que esta noticia si bien tiene cierto impacto, no llama a sorpresa a aquel ciudadano con un mínimo de preocupación por el quehacer político no solo de su comunidad sino del país en general, como tampoco les causará estupor el listado de los gobernadores incluidos en las investigaciones por parte de la autoridad correspondiente y ver el nombre de Servando García en esa nada distinguida lista.

No hay asombro, pues como bien reza el dicho popular “por la víspera se saca el día” y ya estamos avisados, no creemos desde esta tribuna que la investigación en curso es coincidencia, o un asunto de azar o la tirria de algún fiscal. Despojándonos de cualquier tipo de prejuicio podemos afirmar que han sido demasiadas las señales y los hechos que nos advertían de lo que podría ser un desenlace más que previsto. El manejo de los gobiernos regionales a nivel nacional ha sido pobre, no tan solo en el desempeño y ejecución sino en el comportamiento y escasa probidad de sus funcionarios, sobre Servando García el desempeño ha sido notoriamente deficitario y para gran parte de la ciudadanía es claro: ineptitud, falta de profesionalismo, indolencia y amiguismo hasta la saciedad, en cuanto a la probidad será un tema que los órganos de justicia tendrán que dilucidar y establecer en el momento adecuado.
Esta lacra que ha permeado la sociedad peruana con increíble virulencia es pan de cada día, un tema complejo y sobre la cual los paiteños hemos sufrido lo indecible, las falencias en desarrollo de nuestra provincia así lo acreditan. Tenemos experiencia con esas lides.
El goteo de desarrollo nunca llegó, por el contrario el goteo de la corrupción se estableció en nuestra región, ese goteo que viene de arriba, desde los políticos más sonados en el ámbito nacional, se ha adherido como sarna a los gobernadores y sucesivamente a los alcaldes. Quien me puede decir que en nuestra provincia no ha habido autoridades corruptas, no estamos tan alejados ni en el tiempo ni en el espacio como para no nombrarlos, así tenemos a Germán Tay, Reymundo Dioses que con absoluto descaro y poca cara han manifestado sus intenciones de seguir engañando a los ciudadanos, sabíamos del extinto alcalde y sus adláteres mafiosos que tenía alrededor y sus negociados, pero dejémoslo donde está reposando.
Nuestra provincia no ha sido capaz de escapar de este flagelo, ni la región, ni el país, así tenemos a estos corruptos pertinaces y a Elmer Cáceres que no los recuerda más que nunca.
De todos los gobernadores regionales actualmente 18 son investigados por corrupción (más del 70 %) y 6 ya no ejercen el cargo. Uno ya ha sido condenado por el Poder Judicial y está prófugo. Tres están detenidos con mandato de prisión preventiva o de detención preliminar. Uno está con arresto domiciliario. Y otro con impedimento de salida del país.
Con evidentes problemas legales y judiciales se encuentran los gobernadores de Arequipa, Elmer Cáceres; de Lambayeque, Anselmo Lozano; de Huánuco, Juan Alvarado; de Tumbes, Florentino Dios; de Tacna, Juan Tonconi; de Apurímac, Baltazar Lantarón; de Piura, Servando García; de Madre de Dios, Luis Hidalgo; de Puno, Agustín Luque; de Junín, Fernando Orihuela; de Pasco, Pedro Ubaldo; de Huancavelica, Maciste Díaz; de Loreto, Elisbán Ochoa; de Cusco, Jean Paul Benavente; de Ucayali, Francisco Pezo; de Ayacucho, Carlos Rua; de Amazonas, Óscar Altamirano; del Callao, Dante Mandriotti, y, para variar, de Áncash, Juan Carlos Morillo.
De todos los gobernantes mencionados, el de Tumbes, Florentino Dios, es el único que ha sido sentenciado: se le impuso una condena de 4 años de cárcel por el delito de colusión en una obra de 2 millones de soles. Está prófugo de la justicia y es buscado por la policía.

Es altamente probable que otros gobernadores más le sigan los pasos al de Tumbes. Es altamente probable que terminen presos y condenados. Y es altamente probable también que el próximo año sigamos votando por gente de esa misma calaña. El sistema político y por ende el electoral con escasos filtros permite estos portillos por el cual se introducen aquellos que aspiran a un cargo público con la sola intención de servirse y no servir a los demás. Es necesario un cambio, esa aspiración ciudadana de poder escoger a los mejores y no a los que con artimañas y dinero se hacen de estos puestos de representación para realizar sus patrañas. La Sociedad civil clama, pero la clase política sigue siendo ciega sorda y muda.
El hasta ahora gobernador Servando García Correa es investigado desde marzo de 2019 por el presunto delito de nombramiento ilegal de cargo público del ex gerente general, Jesús Torres Saravia, (con prisión preventiva) por el caso de las cartas fianza falsas por S/ 4 millones que pagó la entidad al consorcio MNDC para ejecutar la obra “Mejoramiento del centro de salud de Máncora”.
A manera de deslinde, el gobernador regional señala que cada funcionario es responsable de su área, por tanto deben responder a las investigaciones, políticamente él no asume, bajo ningún concepto se responsabiliza, solo se escabulle, como lo ha estado haciendo durante todo el ejercicio de su cargo.
Y esto se ha evidenciado en su aversión a la prensa, en su “dribling” mediático, como resultado ha habido una escasa falta de transparencia e información clara, que lo único que hace es exacerbar el descontento de la población políticamente informada. Una ciudadanía bien informada será siempre un obstáculo para cualquier funcionario corrupto.

A través de la prensa local nos enteramos como el alcalde de Piura, Juan José Díaz Dios, le exigió al gobernador regional Servando García Correa acelerar los trabajos del tramo II de las defensas ribereñas del río Piura para que estén concluidas antes de fin de año, una preocupación permanente ante la pasividad y carácter flemático del gobernador que parece aletargado y falto de entusiasmo.
Servando se defiende como siempre trasladando la culpa a otros y señala a la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), sin embargo la directora Amalia Moreno, señaló que hay obras que llevan muchos años y ni siquiera tienen expediente técnico (en Piura). Esto en respuesta al gobernador regional Servando García, quien responsabilizó a dicha institución por el lento avance en algunas obras en esta región.
Las deficiencias en el manejo de las diferentes obras no son novedad, así como una de las perlas del GORE y su cabeza tenemos el proyecto de mejoramiento del establecimiento de salud de Máncora, en la región Piura, cuya inversión supera los 39 millones de soles, por esta obra se detectó la presentación de cartas fianzas falsas, lo cual originó la resolución del contrato, y una intervención de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios en las oficinas del Gobierno Regional de Piura que derivó con la detención y posterior prisión preventiva para varios funcionarios de confianza del gobernador regional, entre ellos su mano derecha, Jesús Torres Saravia, exgerente general, hoy preso en el Penal de Piura.

También la Contraloría General, a través del Órgano de Control Institucional (OCI) del hospital Santa Rosa de Piura, detectó irregularidades en 64 compras de equipos de protección personal (EPP) por un valor de más de S/ 2 millones, por lo que determinó presunta responsabilidad administrativa y penal de cinco funcionarios.
Los diferentes consejeros regionales cuestionaron la poca capacidad de gestión del gobernador Servando García Correa, y sus funcionarios. A pesar de eso, este insistió con solicitar al próximo Gobierno más recursos para la región. Más plata, más y más plata no importa la comprobada deficiente y escasa capacidad ejecutora.
José Morey Requejo uno de los consejeros regionales calificó la gestión de García Correa de pésima y consideró que, para que haya mejoras, debe haber un cambio total de los funcionarios regionales. “No hay un gerente general a cargo. Son gerencias claves que deben tener personas que cumplan con requisitos, no el amigo o el compadre”, lo cual muestra lo ralo de la actitud democrática y escasa probidad de Servando García.
La Asociación Vigilia Ciudadana de la ciudad de Piura, adicionó una denuncia más a las ya presentadas y que tiene que ver con un proyecto privado de un denominado Hospital Popular Regional, detallando en su amplio documento, todos los pormenores que ponen en tela de juicio a la gestión del gobernador Servando García Correa.
En julio del 2019 fue presentada una solicitud de vacancia por el ciudadano Mariano Huamanchumo Neira, quien apeló al artículo 30 de la ley 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Regionales, sin embargo está fue desestimada por un asunto de forma, ante esta situación el consejero regional Alfonso Llanos manifestó lo siguiente: “esto no supone una victoria del gobernador ni una derrota del Consejo Regional”, porque “la vacancia se ha rechazado por no tener nada que ver con la causal de incapacidad mental, no porque estemos de acuerdo con la gestión que se está llevando a cabo”.
Hemos hecho un recuento de manera breve y a vuelo de pájaro de las inconsistencias, falencias y sobre todo de la turbiedad de la gestión de Servando García en la gobernación regional, este terrible desempeño desfavorece a todas las provincias de la región, no se puede perdonar el nivel de ineficiencia, pero menos aún el nivel de corrupción que ha campeado en la región, si las investigaciones al final muestran un político responsable de este mamotreto de Gobierno Regional este será sin duda Servando García.
Lo peor aún está por verse, en las próximas elecciones tanto en nuestra provincia como en la región, un par de corruptos comprobados intentarán aspirar a cargos públicos en detrimento nuevamente de nuestra provincia y de la región, con nombres y apellidos Germán Tay y Reymundo Dioses elucubran, y planean su regreso, no permitamos por decoro, vergüenza y sobre todo por decencia que este par de sanguijuelas y sus operadores políticos se hagan de un cargo público nuevamente.
Ningún paiteño merece tal afrenta.